jueves, 20 de junio de 2013

Capitulo 26: Intentemos olvidar el tema

*Mientras en el salón*

— ¿Dónde vais? -preguntó Dani
— Luego volvemos -dijeron David y Nerea mientras salían por la puerta.
— No han respondido a mi pregunta.
— Nos hemos dado cuenta -dijo Blas riendo.
— Que gracioso -dijo Dani tirandole un cojín, pero se apartó y le dio a Álvaro.
— ¡Oye! -se quejó
— Lo siento, no era para ti -se disculpó.
— Parecéis críos, en serio -dijo Álvaro- ¿Qué imagen le estaréis dando a la pobre chica? -refriéndose a Cinthia.
— Pues la mejor ¿verdad? -dijo Dani pasando su brazo por el cuello de Cinthia.

*En algún lugar de la ciudad*

— ¿Dónde vamos? -le preguntó Nerea a David.
— Ya lo verás -dijo entrelazando su mano con la suya, para después darle un beso en la comisura de los labios, mientras paseaban por el parque en el que siempre quedábamos Nerea y yo.

Después de andar como unos diez minutos mas, llegaron a su destino.

— ¿Te gusta? -le preguntó David a Nerea.
— Si, pero… ¿dónde estamos? Nunca había estado aquí.
— Este es el laberinto de las rosas.
— ¿El laberinto de las rosas?
— Sí, así se llama. Lo descubrí hace unas semanas y me prometí que la próxima vez que viniera sería contigo.
— Me encanta, es precioso.
— Será nuestro lugar especial, ¿Qué te parece?
— Genial -quedaron frente a frente, David colocó sus manos en la cintura de Nerea, ésta, pasó sus manos por su cuello y se besaron dulcemente.

Pasaron el resto de la tarde juntos, solo existían ellos dos, sin preocupaciones, pero no sabían que alguien les había estado espiando todo el tiempo.

*En la cocina del piso*

— Verás yo …
— ¿Tú….?

Cogió aire y me contestó.

— Olvídalo ¿vale? No era mi mejor día y bueno, se me cruzaron los cables.
— Per -no me dejó terminar
— Lo siento, de verdad , siento todo lo que te dije y como te he tratado estos días.
— De acuerdo, no pasa nada -dije no muy convencida.
— ¿Todo olvidado?
— Olvidado.
Sabía que me estaba mintiendo, se lo notaba, pero no quería insistir, no me gustaba estar mal con él, así que cuanto antes olvidemos este tema mejor.

domingo, 2 de junio de 2013

Capitulo 25: Nueva inquilina


— Gracias por dejar que me quedé a vivir con vosotras.
— No hay ningún problema, las amigas de Nerea son mis amigas.

La verdad es que Cinthia, la nueva compañera de trabajo era muy maja y por supuesto que no me importaba que se quedará a vivir con nosotras.

— Oye, ¿hoy van a venir los chicos, no? -me preguntó Nerea.
— Si -dije no con mucha ilusión y me dejé caer en el sillón.
— Ey! ¿Qué te pasa? -me preguntó Nerea
— Es que… no he hablado con Carlos desde lo que paso en casa de Blas y…
— ¿Y no quieres verle, no?
— No es que no quiera verle… es que…. No se que voy a hacer cuando le vea.
— Bueno, yo te aconsejaría pero no se la situación -intervino Cinthia
Nerea le explicó todo lo que paso la semana pasada en la casa de Blas.
— Yo creo que lo mejor es que le plantes cara y que te explique las cosas.
— Pero es que no me quiere decir nada -suspiré- ya lo intenté y cambió de tema.
— Pues vuelve a intentarlo.

Horas más tarde…

Nerea y yo estábamos ayudando a Cinthia a ordenar las cosas en su nueva habitación cuando el timbre sonó.

— Ahí están -dijo Nerea saliendo de la habitación.
— ¿Estás bien? -me preguntó Cinthia.
— Estoy un poco nerviosa.
— Todo va a salir bien, ya lo verás.

Salimos de la habitación y bajamos al salón, Nerea ya había abierto la puerta y los chicos ya estaban allí, y ella estaba al lado de David, quien tenia su brazado por el cuello de Nerea.

— Chicos, esta es Cinthia -dijo Nerea señalándola - y Cinthia, estos son Álvaro, Blas, Carlos, Dani y David -dijo señalando uno a uno.
— Encantada -y saludó a cada uno con dos besos.
— Es mi nueva compañera en la tienda -aclaró Nerea - y nuestra nueva compañera de piso.
Estábamos hablando cuando Cinthia me hizo una seña, yo ya sabía a lo que se refería, era el momento de aclarar las cosas con Carlos.

— ¿Carlos podemos hablar? -llamé su atención y todos pusieron su mirada en mi - a solas.
— Claro -dijo seco levantándose.

Nos fuimos a la cocina para que nadie nos molestará.

— ¿De que quieres hablar?
— El otro día en casa de Blas nos quedamos con la conversación a medias.
— Para mi esta acabada.
— Pues para mi no y quiero que aclaremos esto de una vez.
— Es que no hay nada que aclarar.
— Si, si que hay y muchas cosas -me quedé unos segundos en silencio y luego volví a hablar- ¿Por qué te molestó el beso con Dani?
— Estoy cansado del mismo tema.
— Pues cuanto antes me respondas, antes dejaremos el tema -me miró- ¿tanto de cuesta contestarme?
— Joder es que…
— ¿Es que…?
— Verás yo …