Capitulo 4: Entiéndelo de una vez

Mi madre llegó tarde del trabajo así que al final Nerea y yo tuvimos que comer solas.
Cuando estábamos recogiendo la mesa llamaron a la puerta fui a abrir, y….

— ¿Qué haces aquí? -grito Nerea detrás de mi
— Si tu no vienes a verme tendré que venir yo -dijo el chico entrando en mi casa
— Entiende que no quiero verte que para mi ya estas olvidado -le dijo Nerea
— Cariño, perdóname de verdad yo te quiero -le dijo el chico
— Ya claro, por eso te acostase con Rebeca cuando aún estabas conmigo ¿no? -le dijo Nerea intentando no llorar
— Eso fue un error, yo no quería… -le dijo el chico
— Me da igual lo que me digas ahora nada va a cambiar lo que pasó, así que vete, sal de mi vida, porque no quiero que formes parte de ella -le dijo Nerea llorando.
— Nerea yo…-dijo el chico pero Nerea le cortó
— Pablo por favor, vete y no vuelvas más -le dijo Nerea y dicho esto Pablo se fue y Nerea se derrumbó en el sillón llorando.

Yo fui corriendo a su lado.

— Tranquila pequeña, ya verás como todo sale bien, no llores -la dije abrazándola

— Gracias Fani- me dijo devolviéndome el abrazo.

Pasados unos minutos las dos no quedamos dormidas en el sillón estábamos muy cansadas, hoy había sido un día agotador.

Escuché una voz, abrí los ojos y vi de frente a mi madre.

— Cariño, es muy tarde, Nerea tiene que irse ya -me dijo 

— ¿Qué? Pero si son las cuatro de la tarde -la dije yo despertándome

— No, son las ocho y media, os habéis quedado dormidas -me dijo mi madre - anda levántate y acompaña a Nerea a su casa.

Desperté a Nerea, recogió sus cosas y salimos de mi casa y pusimos rumbo a su casa.

— Hoy a sido un día agotador- me dijo

— La verdad es que sí, espero que mañana sea un día mas tranquilo -la dije

— Yo también lo espero -me dijo

Pasemos el camino hablando y casi sin darnos cuenta ya estábamos en su casa.

— Hasta mañana peque -le dije abrazándola

— Mañana quedamos y organizamos todo, que cada vez quedan menos días -me dijo

Yo asentí y sonreí, me despedí de ella, y cuando entró en su bloque yo empecé a caminar para volver a mi casa.

Capitulo 3: ¡Solo 2 días!

Nos despertamos muy felices, solo quedaban dos días, aunque yo cada minuto que pasaba estaba mas nerviosa, pero ahí estaba Nerea para tranquilizarme, lo primero que hice nada mas levantarme fue llamar a mi padre para decirle que había ganado el concurso y que iba a salir con Nerea en la revista, para mi asombro se lo tomó bastante bien y no puso ninguna pega.
Después de hacer la llamada, fuimos a la cocina a desayunar, mi madre no estaba en casa, me había dejado una nota en la mesa de la cocina, que decía:

Cariño, me he tenido que ir temprano al trabajo, prepararos vosotras el desayuno, volveré para la hora de comer.
Besos, mamá.

— Pues parece que estamos solas -le dije a Nerea
— Desayunamos y nos vamos a dar una vuelta, ¿te parece? -me dijo
— Genial -le dije yo

Desayunamos, recogimos y lavamos lo que habíamos ensuciado, nos vestimos y salimos de casa.
Decidimos dar un paseo por el parque, hoy hacía muy buen día, así que era un día perfecto para pasear.

Mientras caminábamos, a Nerea le llegó un mensaje al móvil, lo miró y se quedo parada en silencio.

— ¿Estas bien? -le pregunté- ¿de quien es el mensaje? 

— De Pablo, es un pesado, no entiende que no quiero volver con él -me dijo Nerea

— ¿Aún sigue insistiendo en que vuelvas con él? -la pregunté

— Si, pero me da igual, nunca le voy a perdonar lo que me hizo -me dijo y siguió caminando.

Dejemos el tema de Pablo a un lado. Cuando nos quisimos dar cuenta ya casi era la hora de comer.

Así que acompañé a Nerea a mi casa para que recogiera sus cosas y volviera a su casa cuando me sonó el móvil, era mi madre.

— Si mamá, ¿Qué pasa? -la pregunté

— Me he cruzado con la madre de Nerea, no esta en casa y volverá tarde así que se va a quedar en casa hasta por la noche -me explicó

— Vale, ningún problema, adiós mamá -dije y colgué

Le dije a Nerea lo que me había dicho mi madre, y nos fuimos a mi casa a esperar a que llegará mi madre para comer.

Capitulo 2: Quiero que estos tres días se pasen rápido

En unos minutos lleguemos a la casa de Nerea. Fuimos a su habitación para que cogiera algo de ropa. Sacó una mochila de debajo de su cama y empezó a meter algo de ropa.

 —Listo -dijo cerrando la mochila
—Pues vamos -dije yo levantándome de la cama.

 Nerea se despidió de su madre y seguido esto salimos de su casa. De camino a casa fuimos hablando sobre el concurso.

—¿Crees que lo haremos bien? -la pregunté
—Solo son unas fotos, tranquila, -me dijo ella
—Ya pero eso de posar nunca se me a dado bien- la dije
—Lo harás genial, confía en mi - me dijo dándome un abrazo.

Pasados unos minutos lleguemos a mi casa. Mi madre esta en la cocina preparando la cena. Nerea antes de venir a mi casa ya le había dicho a su madre que habíamos ganado el concurso, pero yo todavía no se lo había dicho a mi madre a si que pensé que lo mejor sería decírselo durante la cena, así que eso sería lo que haría.
Fuimos a mi habitación, Nerea dejó la mochila en la silla, y nos sentamos en la cama a hablar hasta que la cena estuviese lista.

A los 15 minutos o así mi madre nos llamó para que fuésemos a cenar.

Durante la cena…

—Mamá, tengo que decirte algo-la dije yo
—Miedo me das -dijo mi madre
—Tranquila, no es nada malo, Nerea y yo hemos ganado el concurso en el que concursamos hace un mes, ¿te acuerdas? -la dije
—¿El de salir en la revista esa?-preguntó un poco desconcertada
—La revista ‘Teenagers’, exacto -la dije
—Pues me alegro mucho por vosotras -nos dijo mi madre- ¿y cuando os hacen la sesión de fotos?
—Dentro de tres días -dijo Nerea
—Pues espero que os vaya muy bien, pero tendrás que avisar a tu padre para decírselo -me dijo mi madre.
—Pero empezará a hacerme un montón de preguntas, ¿no se lo puedes decir tú? -la dije
—No cariño, se lo tienes que decir tu -me dijo mi madre
—Esta bien, mañana le llamaré y se lo diré.

Ayudamos a mi madre a recoger la mesa, y después nos fuimos a ponernos el pijama para estar más cómodas.
Y como todavía era pronto para irnos a dormir, nos quedemos sentadas en la cama hablando hasta que nos entró el sueño y nos quedamos dormidas.

Capitulo 1: ¡Hemos ganado!

No me lo podía creer, habíamos ganado el concurso, entre tanta emoción de me había olvidado llamar a Nerea para contárselo o a lo mejor ella ya lo sabía, pero bueno yo tenia que llamarla.

Conversación telefónica
— Peque!! Que hemos ganado !! -grite en cuanto se descolgó el teléfono
— Aaaah!¿ ¿enserio? -gritó Nerea
— Si !! Oye, ¿quedamos y lo hablamos? -la dije
— Claro, ¿Dónde quieres que quedemos? -me preguntó
— En mi casa, en 10 minutos -la dije
— Ahí estoy, -me dijo y acto seguido colgó.

Pasados diez minutos Nerea ya estaba en mi casa. Nada mas abrir la puerta nos dimos un abrazo muy fuerte, y nos fuimos a mi habitación a hablar.

— ¿Enserio hemos ganado? -me preguntó
— Si ! Mira -le dije enseñadola la Web del concurso en la aparecían nuestros nombres como ganadoras.
— Que guay, esto es como un sueño- me dijo
— Estas cosas solo pasan una vez en la vida -la dije
— Tenemos que aprovechar esta oportunidad al máximo -me dijo
— Por supuesto -la dije yo

Un mes antes.

-¿Estas segura de que debamos participar? -la pregunté a Nerea
-Claro que si, es una oportunidad única y no hay que dejarla pasar -me dijo muy convencida
-Esta bien, anótanos -la dije con una gran sorinsa.

Nerea metió nuestros datos y envió la foto.

-Listo, ahora a esperar un mes para los resultados -me dijo
-Que nervios -dije yo

Volviendo al día de hoy.

— Bueno…¿y que fecha pone? -me preguntó
— Dentro de tres días -la dije yo
— Creo que esta noche volveré a no poder dormir -me dijo
— Espero que estos tres días se pasen rápido -la dije - Oye llama a tu madre y dila que si te deja quedarte a dormir, que tenemos que preparar muchas cosas.
— Vale, ahora mismo la llamo -dijo mientras cogía el móvil y marcaba el número de su madre.

Después de unos minutos….

— Me a dicho que si, pero tengo que ir a por ropa a casa -me dijo
— Pues vamos, yo te acompaño -le dije mientras salíamos por la puerta de mi habitación.

Cuando estaba abriendo la puerta para salir del piso….

— ¿A dónde vais? -me preguntó mi madre
— A casa de Nerea a por ropa, que esta noche se queda a dormir -la expliqué
— De acuerdo pero no tardéis que ya esta oscureciendo -nos dijo mi madre
— Sí mama- la dije mientras salíamos por la puerta.