Capitulo 24: ¿Vas a dejar que tu orgullo te gane?

Álvaro se saca el móvil del bolsillo del pantalón y contesta.

— ¿Sí?
— Álvaro no sigas buscando, ya están aquí.
— ¿Los dos?
— Sí, ya puedes volver.
— ¿Y David?
— Ya le he avisado, está de vuelta al estudio.
— De acuerdo, en un rato estoy allí -y cuelga, fin de la conversación.

Se alegra, Blas y Carlos han aparecido, eso sí, él y los demás esperan una buena explicación de donde se habían metido.
Unos quince minutos después aproximadamente, Álvaro llega al estudio, ya están todos, solo faltaba él.

— ¿Dónde os habíais metido? -les pregunta a Blas y Carlos.
Los demás se giran hacia ellos esperando una respuesta.
— Yo he ido a la estación a recoger a mi prima, pero parece que su tren se a retrasado y llegará mas tarde -explica Carlos.
Blas no dice nada, pero todas las miradas de los chicos están puestas en él esperando que hable.
— ¿Y bien? -dice Dani rompiendo el silencio que se había creado.
— Yo he tenido que parar antes en un sitio y se me ha hecho un poco tarde, lo siento -dice Blas.
— ¿Y donde? -pregunta David curioso.
—  ¿Dónde que? -pregunta Blas sin entender.
— Qué donde has tenido que ir -dice David.
— A un sitio, ya os contaré.
Y aquí finaliza la conversación, ninguno sigue insistiendo.

***

— Gracias en serio -le repite una y otra vez la chica nueva a Nerea.
— No tienes porque darlas, no es ninguna molestia enserio -le responde Nerea.
— Solo serán unos días, lo prometo -le dice la chica.

Son las doce, ha terminado el turno de Nerea y Cinthia, la nueva empleada, las dos son las encargadas de cerrar la tienda ya que Sandra ha avisado a Nerea por medio de una llamada de que no iba a volver hasta la tarde y en compensación por no haber vuelto les a dado la tarde libre a las dos.

— ¿Quieres que te acompañe a recoger tus cosas? -le pregunta Nerea.
— No hace falta, ya bastante vas a hacer por mi -le dice Cinthia.
— No es ninguna molestia, además seguramente sean bastantes cosas y si te ayudo terminaremos antes -le responde Nerea.
Cinthia no se opone mas y acepta la ayuda desinteresada de Nerea.

***

Yo mientras sigo en la cafetería, todavía me quedan dos horas, mi primo me va a tener que compensar que haya sacrificado mi día de descanso por él.

— ¿Cansada? -me pregunta con una sonrisa de oreja a oreja.
— ¿Y tú porque estás tan feliz? -le pregunto.
—  Cosas mías -me dice dejándome ahora con la duda - bueno, venía a decirte que puedes irte ya y que no hace falta que vengas mañana.
— Oh! Es un gran detalle por tu parte -digo con un toque sarcástico.
— Oye! A mi con sarcasmos no, eh -me advierte y yo observo su cara divertida.
— Te lo mereces por haberme hecho venir hoy y encima haberme dejado sola -le digo, ahora soy yo la que sonríe.
— Está bien, lo que tu digas -se da por vencido y suspira - en fin que puedes irte ya.
— Gracias primito -salgo de detrás de la barra, cojo mis cosas y después de despedirme de él con un beso en la mejilla salgo por la puerta y pongo rumbo a casa.

***

Mientras Álvaro, Blas, Carlos, Dani y David siguen componiendo algunas letras, Blas levanta alza la vista y ve que David está un poco despistado, aprovecha que ninguno de sus compañeros le ve y hace una bola de papel y se la lanza a David para que reaccione.

— Auch! -se queja
— ¿Qué pasa? - pregunta Dani.
— Eso mismo me pregunto yo -dice Blas
David le mira sin entender.
— ¿En que estas pensando? Estás en las nubes.
— Mejor dicho en quien estás pensado -aclara Carlos.
— Pues en Nerea, ¿en quien va a estar pensado? -interviene Álvaro y David agacha la cabeza.
— Si se a puesto colorado y todo -ríe Dani.
— Callad -dice David intentando parecer enfadado.
— Ya sabemos que la hechas de menos, pero tranqui que esta tarde la vas a ver -dice -Carlos
— Si y tu también vas a ver a Fani -dice David - ya es hora de que arregléis las cosas.
— Yo no tengo nada que arreglar -dice Carlos serio.
— Claro que sí -interviene Blas -tu fuiste el que se enfadó con ella sin motivos.
— Tengo mis motivos.
— ¿Cuáles?
— Mis motivos ¿vale? -dice enfadado -¿podemos cambiar de tema?
— Como quieras -dice Álvaro - pero si dejas que tu orgullo te gane vas a perderla como amiga.